La piel es un órgano que tiene capacidad natural para la reparación tras una lesión. Este proceso se denomina cicatrización. Es fisiológico, pero intervienen muchos factores, que determinarán la evolución normal o alterada, y la consiguiente forma final de la cicatriz.
Generalmente las cicatrices pueden suponer un “problema estético” que afecte a nuestra esfera personal (autoestima, confianza), pero en ocasiones pueden derivar en una serie de síntomas (picor, dolor, tensión…) O problemas funcionales y limitación de movimientos, en función de su localización.
Para el tratamiento de las cicatrices, es necesario hacer una historia médica y diagnóstico correctos, para configurar el protocolo terapeútico más adecuado.
Es de todos sabido el valor que tienen en la actualidad los medios diagnósticos en el campo de la medicina estética en manos de profesionales especializados. Nos ayudan, no sólo a conocer la situación real del paciente y hacer un enfoque más personalizado de su tratamiento, sino también:
En Élite Láser realizamos este protocolo: