Verrugas víricas: prevención, tratamiento y cuidados
Las verrugas víricas son lesiones cutáneas comunes provocadas por diferentes serotipos del virus del papiloma humano (VPH) que afectan a personas de todas las edades, sin preferencia de sexo. En Élite Láser, centro médico estético y dematológico, somos especialistas en el cuidado de la piel, comprendemos la importancia de un tratamiento adecuado y personalizado para cada caso.
Cada tipo de verruga puede requerir un enfoque terapéutico específico, dependiendo de su ubicación y las molestias que pueda causar. En clínicas especializadas como Élite Láser se ofrecen tratamientos personalizados para cada caso, buscando no solo eliminar las verrugas sino también mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Este artículo tiene como objetivo ofrecer una guía completa sobre la prevención, tratamiento y cuidados de las verrugas víricas.
¿Qué son las verrugas víricas?
Las verrugas víricas son crecimientos benignos de la piel o membranas mucosas causadas por el VPH. A diferencia de otros tipos de verrugas, las víricas se caracterizan por su capacidad de contagio, principalmente por contacto directo o uso compartido de objetos personales.
Tipos de verrugas
Las verrugas se clasifican principalmente según su localización, de modo que podemos encontrar:
Condilomas
Estas verrugas aparecen en la región genital, como la zona púbica, órganos genitales externos (pene y vulva), región perianal o intragenital y son una infección de transmisión sexual. Su presencia indica la necesidad de una evaluación médica para su tratamiento adecuado y para prevenir su propagación.
Se estima que el 95% de las personas sexualmente activas han tenido contacto con algún serotipo del VPH, fundamentalmente de bajo riesgo, por lo que a priori no suponen un hallazgo peligroso.
No obstante, dado que algún serotipo del VPH (el 16, 18, 31 o 33, por ejemplo) sí poseen un potencial oncogénico importante es conveniente realizar un cribado de esta variedad de condiloma y, en su caso, seguimiento y tratamiento de la infección por estos serotipos, dado que pueden coexistir con otros de bajo riesgo que no generan problemas a futuro.
Papilomas
Ubicadas en las plantas de los pies, estas verrugas son planas debido a la presión ejercida por el peso del cuerpo. A menudo pueden confundirse con callos. Pueden ser dolorosas al tacto y al caminar, presentándose de forma múltiple o en un patrón de «empedrado» conocido como verrugas en mosaico.
Verrugas vulvares
Son aquellas que aparecen en otras localizaciones. Se caracterizan por ser lesiones sobreelevadas, que poseen el color de la piel o algo más oscura y una superficie áspera al tacto o verrucosa. Pueden presentarse de forma individual o múltiple y son más comunes durante la infancia. Son frecuentes en las manos y en las extremidades.
Existe un tipo de verrugas vulgares, las periungueales, que se encuentran alrededor o debajo de las uñas. Debido a su localización específica, pueden presentar dificultades en el tratamiento, afectando tanto la estética como la funcionalidad de la zona afectada.
Todos estos tipos de verrugas pueden tener una forma determinada, característica por la que podemos distinguirlas en:
Verrugas filiformes
Estas verrugas tienen un aspecto alargado y suelen ubicarse en la cara, cuello escote y axilas, apareciendo con mayor frecuencia en hombres. El autocontagio es común debido a traumatismos como pueden ser el rascado o el afeitado, lo que puede facilitar su propagación en la zona facial.
Verrugas planas
Son lesiones que apenas sobresalen de la piel, de pocos milímetros de diámetro y suelen ser múltiples. Comúnmente se encuentran en la cara y en el dorso de las manos, siendo más frecuentes en niños y jóvenes.
Prevención de las verrugas víricas
La prevención es fundamental para evitar su aparición y propagación. Recomendamos medidas simples pero efectivas como mantener una buena higiene personal, evitar caminar descalzo en lugares públicos, y no compartir objetos personales como toallas, calzado u objetos de higiene íntima.
Además, es crucial fortalecer el sistema inmunológico a través de una dieta equilibrada y el ejercicio regular.
Tratamientos disponibles
En Élite Láser ofrecemos una variedad de tratamientos eficaces para las verrugas víricas, adaptados a las necesidades y condiciones de cada paciente. Entre las opciones disponibles se encuentran:
- Crioterapia: Utiliza nitrógeno líquido para congelar la verruga, provocando que se desprenda de la piel.
- Láser: Emplea luz láser para eliminar la verruga sin dañar el tejido circundante.
- Tratamientos tópicos: Aplicación de soluciones o cremas directamente sobre la verruga para inducir su eliminación.
La elección del tratamiento depende de la ubicación, tamaño y número de verrugas, así como de las preferencias y condiciones médicas del paciente.
Cuidados posteriores al tratamiento
El cuidado de la piel después del tratamiento es esencial para promover la curación y evitar recurrencias. Recomendamos mantener la zona tratada limpia y seca, aplicar cremas cicatrizantes según se indique, y evitar la exposición directa al sol.
Seguir las indicaciones post-tratamiento de nuestros especialistas en Élite Láser garantizará los mejores resultados.
Las verrugas víricas, aunque comunes, requieren atención especializada para su tratamiento efectivo y prevención de complicaciones. En Élite Láser, estamos comprometidos con ofrecer a nuestros pacientes la más alta calidad en cuidado dermatológico, utilizando las técnicas más avanzadas y personalizadas.
Si estás experimentando verrugas víricas o cualquier otra preocupación dermatológica, te invitamos a contactarnos para una consulta personalizada.