El acné es una patología relacionada con los folículos pilosos, concretamente con la glándula sebácea, estructura encargada de producir un material graso que mantiene las condiciones físico-químicas de la piel, así como agente bactericida que frena la proliferación bacteriana.
En algunas ocasiones, y debido a múltiples factores, cambian las condiciones de ese material graso (o sebo), haciéndose más espeso o aumentando su secreción. Este fenómeno, sumado al engrosamiento de la capa córnea (o de células muertas de la epidermis), produce un taponamiento de dichos folículos pilosos, favoreciendo la proliferación bacteriana (propinebacterium acneiforme), la inflamación e infección focal, que tras su resolución, puede dejar secuelas en forma de cicatrices.
Entre los factores que favorecen la enfermedad acneica podemos mencionar:
El acné puede aparecer en cualquier zona del tegumento, siendo más frecuentes las regiones: facial, espalda, tórax, hombros y brazos.
Al tener un origen multifactorial que deriva en una alteración dermatológica, el abordaje terapéutico debe ser pautado, en muchos casos, por diferentes especialidades médicas (dermatología, ginecología, endocrinología, medicina estética…). Desde la Dermatología médica, cosmética y quirúrgica, podemos crear unas condiciones idóneas en la piel para disminuir la intensidad de los brotes, así como sus consecuencias, al igual que trataremos las secuelas cicatrizales.
Nos ocuparemos de aspectos tan importantes como la micronutrición y el asesoramiento médico-cosmético, tan importantes en el mantenimiento de la piel acneica.
Con el fin de hacer un diagnóstico del estado de la piel en casos de acné, debemos de evaluar previamente parámetros como: nivel de hidratación, cantidad de sebo, cantidad y profundidad de las cicatrices y la concentración de pigmentos.
La valoración médica personalizada es imprescindible para escoger el tratamiento adecuado para cada paciente. Nos tomaremos el tiempo necesario para hacer una detallada historia clínica, y haremos uso de la última tegnología en herramientas diagnósticas para la piel, tales como:
Ecógrafo Mylab Class C
En Dermatología médica, cosmética y quirúrgica no se puede tratar al paciente sin un diagnóstico específico de la lesión o problema con el que llega a la consulta, en este caso el acné. En los últimos años se han desarrollado mucho las técnicas diagnósticas que pasan fundamentalmente por la ecografía.
Un ecógrafo es un equipo que utiliza ondas sonoras de media y alta frecuencia para obtener imágenes reales de estructuras corporales, de forma que el médico pueda diagnosticar lesiones de la piel, de la grasa, de la función vascular, etc.
Mediante este método no invasivo podemos realizar un diagnóstico preciso y fidedigno, a la par que orientar el protocolo de tratamientos a seguir de la forma más eficiente posible. Se trata de una técnica ampliamente utilizada en el sector médico, de probada eficacia en especialidades como la traumatología, cardiología, digestivo, ginecología y dermatología. Es en esta última especialidad médica, donde se están produciendo los avances más significativos y de mayor utilidad en la subsiguiente aplicación en medicina estética.
Actualmente, contamos con sistemas de sondas lineales de alta frecuencia (18-22MHz), y sistemas informáticos que nos permiten identificar estructuras tan pequeñas como la epidermis, la dermis, la microcirculación de la piel, valorar el componente microquístico de lesiones acneicas, fibrosis y densidad de las cicatrices…
Cámara Antera 3D
Es un sistema novedoso que con tecnología óptica nos permite el análisis y evaluación de la piel, tanto en dos como en tres dimensiones, facilitando información de la epidermis y dermis, para ver el estado más detallado del acné. Los datos que nos aporta son:
Toda esta información recogida, será fundamental para elaborar un correcto diagnóstico médico, y proponer así, un adecuado tratamiento. Igualmente, nos permite evaluar el grado de mejora durante la evolución del programa terapeútico propuesto.
Dermatoscopio DermLite Cam®
La dermatoscopia o epiluminiscencia, es una técnica de exploración que consigue de una forma no invasiva (apoyando únicamente una lente sobre la piel y usando un tipo de luz especial), información sobre las características de lesiones dermoepidérmicas, sobre todo en referencia a lesiones cutáneas pigmentarias, permitiéndonos de una forma rápida y segura, diferenciar lesiones de carácter maligno o premaligno, para su correcto diagnóstico y tratamiento. Igualmente lo usamos para diagnosticar lesiones vasculares (angiomas, arañas vasculares…).
El término digital, hace referencia a que podemos guardar las imágenes obtenidas, directamente en una base de datos informática, para poder evaluar la progresión de las lesiones.
Igualmente estas imágenes exploratorias, pueden ir acompañadas de un informe diagnóstico dermatológico, con la consiguiente recomendación terapéutica. Seguridad diagnóstica para un correcto tratamiento.
Espectrofotómetro Oligoscan
Mide los oligoelementos cutáneos, en casos de pieles sometidas a factores ambientales o de estrés excesivo, un diagnóstico que nos permite reforzar los posibles déficits.
Multi Skin Center mc 1000
Nos permite realizar un diagnóstico de la calidad cutánea, a través de una valoración y medición por imagen de la textura, grado de hidratación y porosidad.