De reciente patente y desarrollo en Europa. Es mucho más sencillo que otras técnicas. Basta una gota de sangre que se deposita sobre una tira-electrodo desechable y en cuestión de segundos se mide la capacidad oxido-reductora que aparece en la pantalla de nuestro ordenador. Y a un precio increíble.
Herramienta de gran utilidad en medicina antienvejecimiento, medicina deportiva, medicina preventiva y patología crónica.