Las lesiones benignas cutáneas corporales (verrugas, queratosis, nevus, dermatofibromas…) se eliminan eficazmente con láser de dióxido de carbono (CO2) y mediante el sistema CellFX, dejando una piel nueva y disminuyendo el riesgo de una mala cicatrización.
Para el diagnósitco, haremos una detallada y precisa historia clínica, haciendo uso de la última tecnología en herramientas diagnósticas para la piel. Esta valoración médica personalizada es imprescindible para escoger el tratamiento adecuado para cada paciente.
TIPOS DE LESIONES BENIGNAS CUTÁNEAS CORPORALES:
Verrugas y nevus corporales, entre otras, son pequeñas lesiones exofíticas (protuberancias en la piel de color carne o ligeramente oscuras) inofensivas pero poco estéticas, que suelen aparecer en espalda, tórax, piernas, axilas e ingles.
- Verrugas comunes: Las verrugas comunes son pequeños abultamientos carnosos en la piel, ásperos al tacto, de color variable (blanco, rosado o color piel), que aparecen con mayor frecuencia en los dedos y en las manos. Las verrugas comunes son causadas por el virus del papiloma humano (VPH) y se transmiten por el tacto, pudiendo tardar de tres a seis meses en aparecer en la piel tras dicho contacto. Muchas personas deciden eliminarlas dado que les resultan molestas (llegando a interferir en las actividades cotidianas) y vergonzosas. Muchos pacientes han intentado tratarlas con métodos tradicionales pero persisten, se diseminan o regresan, recurriendo finalmente a la tecnología láser para su eliminación definitiva.
- Lunares (nevus): Son lesiones pigmentadas, de color piel o marrón, que deben evaluarse en caso de que presenten características preocupantes (aparición nueva o cambiante, bordes irregulares, múltiples colores, sangrado, ulceración, o prurito). Casi todas las personas tienen lunares, que suelen aparecer en la infancia o la adolescencia, pudiendo con el paso del tiempo cambiar de consistencia, volviéndose más blandos, o más firmes, y perder pigmentación.
- Queratosis seborreicas: Son lesiones pigmentadas benignas de tamaño variable y de crecimiento lento. Se desconoce la causa que las origina. Pueden ser redondeadas u ovaladas y de color piel, marrón o negro. Suelen presentarse en personas de mediana edad y en mayores. Aparecen con más frecuencia en el tronco o las sienes y tienen un aspecto verrugoso, aterciopelado o escamoso.
- Dermatofibromas: Los dermatofibromas son lesiones benignas. El paciente las describe como una protuberancia dura en la piel, de color rojizo o marrón, que mide de 0,5 a 1cm y que se invagina al presionala suavemente. Suelen ser asintomáticas y aparecer en los muslos o las piernas, aunque pueden aparecer en cualquier otra localización. Estas lesiones son comunes en adultos, aunque son más frecuentes en las mujeres. Su causa es probablemente genética.
Es importante que la valoración médica para la eliminación de lesiones benignas cutáneas sea personalizada para escoger el tratamiento adecuado para cada paciente. Nos tomaremos el tiempo necesario para hacer una detallada historia clínica, y haremos uso de la última tecnología en herramientas diagnósticas para la piel, tales como:
- Ecografía cutánea.
- Sistema de visualización Antera.
- Dermatoscopia digital.
Es de todos sabido el valor que tienen en la actualidad los medios diagnósticos en el campo de la medicina. Dentro del ámbito de la medicina estética, dichas herramientas diagnósticas, en las manos de profesionales especializados, nos ayudan no solamente a conocer mejor la situación real del paciente y enfocar de manera eficiente el tratamiento, sino que, además, nos permiten:
- Detectar lesiones pre-malignas y malignas.
- Valorar la eficacia de cada tratamiento.
- Detectar incompatibilidades.
- Prevenir efectos secundarios indeseados.
- Orientar al paciente en los protocolos terapéuticos ideales en cada caso, de forma personalizada y en función de sus expectativas.