Las arrugas de expresión son uno de los motivos de consulta más frecuentes en la Clínica Élite Láser. Son uno de los indicadores más visibles del paso del tiempo, tanto del envejecimiento producido por la edad (cronoenvejecimiento) como de la exposición a factores externos como puede ser la radiación solar (fotoenvejecimiento) o la exposición a tóxicos ambientales (polución, tabaco, etc.).
A grandes rasgos, podemos distinguir entre:
Las arrugas expresión se localizan principalmente alrededor de la mirada y la boca, pudiendo encontrarlas en:
También podemos encontrar arrugas en los laterales de la nariz, las conocidas como “bunny lines” y las bandas platismales (generadas por la contracción del músculo platisma, el más superficial del cuello, que se producen al hablar o gesticular con demasiada fuerza.
Es importante distinguir entre los distintos tipos de arrugas, dado que el tratamiento específico de cada una de ellas será diferente según cada caso. Asimismo, el conocimiento minucioso de la anatomía facial es vital para conseguir un resultado óptimo.
Sabemos que cada paciente es un mundo, con unas características determinadas, como puede ser la proporción de tejido muscular, la profundidad de la arruga o, incluso, la ocupación del paciente, así como los cuidados que ha realizado sobre su piel.
Es por ello por lo que debemos realizar un correcto análisis multifactorial que incluya los deseos del paciente, la anatomía de su musculatura y cómo, cuánto y dónde contrae más dicha musculatura.
Consiste en la infiltración de un compuesto capaz de relajar la musculatura facial, dado que las arrugas, recordamos, se producen por la contracción de esta.
Dichos relajantes musculares, son capaces de llegar hasta la placa motora (unión entre la neurona y el músculo) y evitar que se liberen los iones y neurotransmisores responsables de la contracción muscular.
Es un tratamiento que no dura habitualmente más de 15 ó 20 minutos, en los que en primer lugar se limpia la cara del paciente y posteriormente se le pide que gesticule: que eleve las cejas (cara de sorprendido), que frunza el ceño (cara de enfadado) y que fuerce la sonrisa o cierre los ojos con fuerza.
Es en ese momento cuando se “dibuja” el diseño de las zonas a pinchar para proceder después a la infiltración del compuesto.
No es un tratamiento especialmente doloroso, por lo que no se pone anestesia, y tampoco presenta unos efectos secundarios especialmente molestos. El más llamativo puede ser la aparición de un pequeño hematoma en el lugar de la inyección, debido a los vasos sanguíneos presentes en la zona de tratamiento.
Los efectos pueden empezar a notarse a partir del 4º-5º día, siendo su máximo a las 2 semanas y tienen una duración aproximada de 3 a 6 meses (dependiendo de cada paciente).
Una de las preguntas que más nos realizan los pacientes es: doctor, ¿Cuánto tiempo me va a durar el efecto? La duración de los efectos de este compuesto en el organismo depende de multitud de factores. Si bien es cierto que como tal desaparece del organismo a los 3-4 meses, su efecto biológico (relajación muscular) puede durar hasta alrededor de 6 meses, aunque hay pacientes en los que este tiempo es inferior.
Es por ello por lo que se suele recomendar realizar entre una y dos sesiones de tratamiento al año. En algunos casos pueden ser necesarias 3.
Por último, cabe señalar que se puede hacer vida totalmente normal tras el tratamiento, con alguna salvedad: se recomienda encarecidamente que el paciente no venga en motocicleta, dado que la opresión del casco podría hacer que el producto migrara de lugar, no a distancia, pero sí a zonas adyacentes que podrían generar algún efecto no deseado. También se recomienda, durante las primeras horas, no masajear especialmente la zona, debido al mismo motivo, así como no tumbarse en las primeras cuatro horas tras el tratamiento ni hacer deporte.
Licenciado en Medicina y Cirugía y Doctor en Medicina
Nº de colegiado: 2858648
Licenciado en Medicina y Cirugía
Nº colegiado: 282858520.
Grado en Medicina
Nº de col.: 282881624