Dentro de la dermatología es un capítulo muy extenso y de gran importancia porque las alteraciones de la coloración producen una enorme repercusión psíquica y en calidad de vida y, además, es muy complejo el tratamiento, que suele requerir del abordaje de los distintos factores patogénicos.
Dentro de las ganancias de pigmentación, tenemos, por ejemplo, el melasma.
Dentro de las pérdidas de coloración, circunscritas o generalizadas, tendremos algunas de causa hereditaria y/o congénita y otras adquiridas.
El albinismo que es un error congénito en la síntesis de melanina tanto de piel, como de pelo y ojos, sería un ejemplo clásico de pérdida de pigmento de origen hereditario. El albinismo se considera un grupo de enfermedades y, se distinguen varios tipos.
El vitiligio es una leucomelanodermia idiopática adquirida caracterizada por acromías de predominio distal y periorificial, a menudo simétricas o zoniformes, progresivas que pueden repigmentarse espontánea y parcialmente. Se acompaña de leucotriquia prematura, anomalías ocalares, autoanticuerposy puede asociarse a otras enfermedades autoinmunes como hipotiroidismo, diabetes mellitus, o anemia perniciosa.
La mayor incidencia de aparición está entre los 10 y los 30 años y hay antecedentes familiares en aproximadamente uno de cada 3 casos. Puede aparecer sin causa aparente pero no es raro que se asocie a una situación de estrés intenso.
A veces, dentro de las lesiones hiperpigmentadas, hay coloración perifolicular y, otras veces, vemos áreas eritematosas, en lo que llamamos vitíligo inflamatorio y cuya detección nos ayuda a plantear tratamiento sistémico porque suele indicar progresión.
En el tratamiento del vitíligo, son muy importantes tratamientos tópicos como fotoprotectores, dado que es una piel sin la defensa natural frente a la radiación que es la melanina, y todos los productos de camuflaje (autobronceador, maquillaje…)
Se pueden emplear también corticosteroides tópicos, inhibidores de la calcineurina y también tratamientos sistémicos, como las pautas pulsátiles de dexametasona en vitíligos inflamatorios con rápida progresión.
En tratamiento tópico se han empleado: corticosteroides, inhibidores de la calcineurina, factor de crecimiento fibroblástico, análogos de vitamina D, análogos de prostaglandina F2, pseudocatalasa, 5-fluoruracilo (no lo usamos por tener riesgo de cicatriz, infección y ser muy doloroso), psoraleno. Como fotosensibilizantes, también la piperina, inhibidores tópicos de JAK como el ruxolitinib o la Kelina.
En el vitíligo es de especial importancia el tratamiento con fuentes de luz.
Una de las más clásicamente usadas es la fototerapia de ultravioleta de banda estrecha que usa una longitud de onda de 311-312 nm.
Una de las que más usamos es el láser excimer, a 308 nm, que también ha sido usado en psoriasis, micosis fungoide y más recientemente, en alopecia areata (Ver rev Lee. Photoderm, Photoimm, Photomed 2020. Indica que un 50% en metanalisis mejoran el 75% de crecimiento que es a lo que llaman crecimiento cosméticamente aceptable. Se considera que crece a partir del 50%. Tiempo 12 semanas, aunque algunos estudios más largos)
En vitíligo, la luz UV es capaz de afectar el ciclo del folículo piloso y activa en el bulboo a la betacatenina. Como la vía Wnt/-canenina es un estimulante del pelo, y la repigmentación de vitíligo suele obtenerse de melanocitos de bulbo, ese efecto unido al de supersión local de la actividad de los linfocitos T patógenos está implicada en la eficacia que tiene para nuestros pacientes.
El láser CO2 fraccionado se puede utilizar para tratar vitíligo refractario no segmentario dado que tienen un efecto de contracción de tejido que disminuye el tamaño de la placa y favorece la secreción de factores de crecimiento que favorece la estimulación de los melanocitos que rodean la lesión. Por último, también es capaz de mejorar la penetración y por tanto, aumentar el efecto de terapias de UV dadas posteriormente y de agentes tópicos, incluyendo entre ellos al plasma rico en plaquetas.
Por último, hay ocasiones en las que el vitíligo es tan extenso, que las áreas de piel de color normal producen una alteración cosmética importante y, con el fin de homogeneizar el tono de piel y de mejorar la calidad de vida del paciente, podemos decidir usar el láser para destruir melanocitos de una localización concreta. Para ello, igual que cuando queremos destruir léntigos solares, solemos usar los láseres Q-switch de KTP, alejandrita o Nd-YAG.