El cáncer de piel es uno de los más frecuentes. Dentro del mismo, probablemente el melanoma sea el que más se conoce, y es que tiene peor pronóstico de los frecuentes.
Antes del melanoma, podemos encontrar otros tipos de cánceres de piel muy frecuentes.
EL CARCINOMA BASOCELULAR
El carcinoma basocelular o basalioma, es el tumor maligno más frecuente y puede presentar mucha variabilidad en su color y aspecto.
Hay formas superficiales, pigmentadas, nodulares o con ulceración importante de la epidermis, como se pueden ver en los siguientes ejemplos.
La dermatoscopia de estas lesiones también nos facilita su diagnóstico y son características las hojas de arce, las erosiones superficiales, las telangiectasias arboriformes o desenfocadas o los glóbulos azules, entre otras.
DAÑO SOLAR: QUERATOSIS ACTÍNICAS Y CARCINOMA ESPINOCELULAR
El segundo cáncer de piel más frecuente es el carcinoma espinocelular. Cuando son incipientes, se manifiestan como queratosis actínicas, que son lesiones que solemos considerar premalignas, aunque hay autores que indican que son lesiones de carcinoma espinocelular muy incipientes e indolentes, es decir poco agresivas.
Aparte de una correcta fotoprotección, para eliminar estás lesiones se pueden usar numerosos métodos, crioterapia, peeling de TCA, terapia fotodinámica, imiquimod tópico, otros tratamientos de campo tópicos, terapias con láser ablativo.
LOS LUNARES Y EL MELANOMA MALIGNO
Gran parte de las campañas de concienciación del cáncer de piel se hacen pensando en diagnosticar melanomas lo más precozmente posible.
Para ello, es importante que todos nos exploremos los lunares. Todos tenemos algún lunar y la mayoría de nosotros tenemos varios, en general, menos de 50. Su número está influenciado tanto por la genética como por la exposición a la luz durante nuestra vida.
La forma y el tamaño de los lunares puede ser muy variable y no suelen picar ni molestar salvo que se rocen o irriten. La mayoría son pequeños y tienen un aspecto simétrico.
Aunque es recomendable realizar un control, si es posible anual, con su dermatólogo, a la hora de vigilarse los lunares en el domicilio hay algunas reglas que nos pueden ayudar a detectar lesiones sospechosas, y a identificar, por tanto, cuando debemos ir al dermatólogo con premura.
OTROS TUMORES CUTÁNEOS
En la piel pueden aparecer, aparte de los ya comentados, numerosos tumores de origen epitelial, mesenquimal, vascular o adiposo.
En los mismos, el estudio ecográfico, dermatoscópico y la correcta correlación clínico-patológica, permitirán un correcto diagnóstico.
Por la importancia que tiene el patólogo y su grado de especialización en dermatopatología, en Élite láser contamos con una dermatopatóloga experta y con la posibilidad de establecer consultas a renombrados dermatopatólogos, de reconocido prestigio internacional, en casos complejos, con requerimiento de tinciones de uso infrecuente o restringido a estudios en centros de referencia.
Algo principal a la hora de disminuir la complejidad de las cirugías y tratamientos necesarios y para mejorar la supervivencia, es la realización de un diagnóstico precoz.
Por ese motivo, cada año, la AEDV, la academia española de dermatología, que agrupa a todos los dermatólogos de España, realiza una campaña de concienciación y anima a toda la población a realizarse un control completo de su piel por parte del especialista de la misma, el dermatólogo.
Aparte de la exploración clínica y del uso del dermatoscopio de mano con o sin cámara integrada (Dermatoscopio Dermlite Cam), hay herramientas diagnósticas tecnológicas que nos facilitan la detección precoz de diversos tumores cutáneos.
Además contamos con la posibilidad de realizar un mapeo corporal completo de manera más rápida y eficiente mediante el Fotofinder ATBM.