Nos referimos al tratamiento de acúmulos localizados de grasa en abdomen, flancos, muslos, rodillas, brazos y papada. Es imprescindible realizar diferentes pruebas previas al tratamiento para valorar el espesor y compactación de la capa de grasa a tratar.
DIAGNÓSTICO
Debido a los múltiples factores que intervienen en la patogenia de la grasa localizada, utilizaremos diferentes métodos diagnósticos que nos permitan clasificar y cuantificar la adiposidad localizada. Igualmente, haremos pruebas diagnósticas que nos orienten sobre aspectos micronutricionales y patrones de estrés oxidativo orgánicos, que mejoren el pronóstico y amplifiquen el resultado de los tratamientos propuestos.
No existe en realidad un tipo de grasa más fácil de eliminar que otra. Sin embargo, según las características propias de ese acúmulo localizado de grasa, analizadas por ecografía y elastografía, podremos determinar la técnica terapéutica más efectiva. Por ejemplo, para una grasa más fibrosada (con más septos de colágeno) no serán efectivas tecnologías como los ultrasonidos pero sí que lo será la radiofrecuencia.