LAS ALOPECIAS
La tricología es una rama de la dermatología que estudia las enfermedades que afectan al folículo piloso.
Existen más de 100 tipos de alopecia, algunos muy frecuentes, como el efluvio telegénico y la alopecia androgénica masculina, llamada también calvicie común. Otras, aunque no sean tan habituales o conocidas, son también muy habituales en las consultas dermatológicas, e incluyen la alopecia androgénica de patrón femenino, la alopecia frontal fibrosante, la alopecia areata, la foliculitis decalvante y la alopecia senil o senescente.
Se puede incluir el encanecimiento del pelo dentro de la tricología, al igual que se incluye la alopecia senil o senescente que algunos autores consideran expresión del envejecimiento de la piel del cuero cabelludo y por tanto, de las unidades pilosebáceas presentes en él.
Hay otras muchas alopecias y, es importante tener en cuenta aquí que incluso enfermedades nuevas, como la COVID-19 traen aparejado ciertos problemas capilares.
LA PATOLOGÍA UNGUEAL
Las alteraciones de las uñas suceden con bastante frecuencia y pueden ser crónicas.
En la uña podemos encontrar problemas de distintos tipos, infecciones, enfermedades inflamatorias, alteraciones hereditarias, aparición de tumores benignos y malignos y también alteraciones debidas a traumatismos o a cosméticos aplicados sobre la misma.
En la patología ungueal, el correcto reconocimiento y descripción de las lesiones ungueales es un paso clave a la hora de realizar un diagnóstico correcto.
Además, la exploración del resto de la piel nos puede ayudar a llegar a un diagnóstico adecuado y, en ocasiones, problemas “aparentemente” limitados a las uñas pueden indicar que hay alguna otra enfermedad presente.
La comprensión de su biología y anatomía es básica para entender dónde está el problema que da lugar al signo clínico que vemos.
Los problemas ungueales pueden afectar tanto a la lámina ungueal como a los tejidos de alrededor de la uña, que incluyen el lecho de la uña, los pliegues ungueales y la lúnula.
ALOPECIAS
Aparte de los tratamientos médicos tópicos y orales, antiandrógenos, tratamiento regenerativo y mesoterapia, hay tecnologías que pueden ayudarnos a mejorar la calidad de nuestro cuero cabelludo y de nuestro cabello.
La tricoscopia digital, es una prueba no invasiva que nos ayuda a establecer un diagnóstico diferencial y precoz de las alopecias y, que además, resulta muy útil en el posterior seguimiento de nuestros pacientes, dado que nos permite cuantificar la repoblación del cabello y objetivar el grosor de los folículos pilosos.
La fotobiomodulación, también conocida como tratamiento de láser de baja intensidad, ha demostrado en varios ensayos clínicos que es segura y potencialmente efectiva.
El uso de microneedeling junto con tratamientos tópicos clásicos en alopecias también parece incrementar la respuesta de estos.
En cuanto a los láseres, se han usado distintos tipos, mayormente ablativos, como el CO2 y el Erbio, en muchos casos para vehiculizar el tratamiento de factores de crecimiento, y, aunque la variabilidad de pautas y protocolos dificulta el considerar unos mejores que otros, muestras un esperanzador panorama en el uso de este tipo de láseres fraccionados para vehiculizar con mayor eficacia algunos tratamientos.
TRATAMIENTO DE LA UÑA Y EL LECHO UNGUEAL
Las cirugías ungueales más conocidas son las matricectomías totales o parciales, pero en función de la localización y del tipo de lesión a extirpar hay otras muchas técnicas que nos permiten eliminar, corregir o mejorar el problema originando la menor molestia y el menor riesgo de alteración de la lámina ungueal.
A pesar de que la cirugía ungueal es un tipo de cirugía dermatológica con poco riesgo de complicaciones, es importante remarcar que la cicatrización de la herida quirúrgica puede ocasionar una alteración en el crecimiento de la uña.